“No tengo nada que decir”: Raquel Perera evita involucrarse en la controversia entre Alejandro Sanz e Ivet Playá.
Raquel Perera, exesposa de Alejandro Sanz, ha decidido mantenerse al margen de la controversia que rodea al cantante, tras las graves acusaciones de Ivet Playá sobre una presunta relación abusiva. La coach y madre de dos de sus hijos fue enfática al señalar que no le corresponde opinar sobre un tema que asegura desconocer por completo.
La polémica que envuelve a Alejandro Sanz y a la joven Ivet Playá continúa dando de qué hablar, especialmente después del demoledor testimonio publicado por la fan en sus redes sociales, donde asegura haber vivido una relación traumática con el artista. La historia, que según ella comenzó cuando era menor de edad y se volvió íntima tras cumplir la mayoría de edad, ha encendido las alarmas y ha puesto al cantante en el centro de la tormenta mediática.
En medio del escándalo, muchos se han preguntado qué opinan quienes rodean o han compartido una vida con Sanz, incluyendo a su exesposa Raquel Perera, con quien el cantante estuvo casado durante varios años y tiene dos hijos en común: Dylan y Alma. Sin embargo, la coach y empresaria ha sido tajante al marcar distancia y dejar claro que no tiene ningún vínculo con esta situación.
“No tengo nada que decir, de verdad”, expresó Perera al ser abordada por la prensa. “Entiendo perfectamente que queráis encontrar opiniones colaterales a todo esto, pero no… yo no tengo nada que decir por mi parte. No puedo opinar de nada que no conozco”, añadió con firmeza.
Lejos de sumarse al debate o mostrar respaldo hacia su exmarido, Perera insistió en que no le corresponde intervenir: “No soy responsable de lo que puedan opinar los demás o decir los demás, no tengo ni idea”, subrayó, evidenciando su intención de mantenerse al margen de un tema que, según ella, desconoce por completo.
Aun así, Raquel sí quiso dejar claro que, más allá de los hechos que hoy se investigan en la opinión pública, conserva un buen recuerdo del padre de sus hijos.
Mientras tanto, Alejandro Sanz ha respondido a las acusaciones asegurando que su vínculo con Ivet fue entre adultos y libre, y deslizó que la denuncia podría estar motivada por una negativa a participar en negocios familiares de la joven. Las declaraciones han generado aún más controversia, dividiendo opiniones entre sus seguidores.
El silencio prudente de Raquel Perera frente a esta controversia refleja no solo un acto de responsabilidad personal, sino también el respeto por los procesos que deben esclarecerse lejos del espectáculo mediático. En un momento en que la figura de Alejandro Sanz enfrenta una delicada situación pública, su exesposa ha optado por no alimentar el escándalo, recordando que, a veces, guardar distancia también es una forma de dignidad. Mientras el caso sigue generando reacciones, lo cierto es que las voces involucradas deberán encontrar claridad y verdad en medio del ruido.
La situación sigue en desarrollo, pero por ahora, Raquel Perera ha sido enfática: no le corresponde a ella opinar sobre un tema tan delicado, y prefiere mantenerse al margen de una polémica que ha salpicado el nombre del intérprete de Corazón Partío.