Cuando el calendario y la superstición se alinean: el único viernes 13 del 2025.
Este 13 de junio no será un viernes cualquiera. Es el único viernes 13 de todo el 2025, y con él reaparecen los antiguos temores que mezclan religión, tabúes y cultura popular. Aunque para muchos será solo otra jornada laboral, para otros representa una fecha cargada de simbolismo, superstición y pensamiento mágico, cuyas raíces se hunden en relatos sagrados y creencias colectivas que aún hoy sobreviven.
Este viernes 13 de junio no es solo una coincidencia del calendario: es el único viernes 13 del año 2025. Para la mayoría de personas será un día laboral más; para otras, una jornada rodeada de simbolismos, presagios y una carga cultural que ha sobrevivido durante siglos.
La superstición que envuelve esta fecha ha sido alimentada por una mezcla de religión, tabúes sociales y cultura popular. Desde la Última Cena —con Judas como el invitado número trece— hasta el viernes de la crucifixión, las raíces del mito se hunden profundamente en la tradición cristiana. La combinación de estos dos elementos —el número 13 y el viernes— ha dado lugar a lo que algunos expertos llaman un “doble golpe” simbólico.
Lo curioso del viernes 13 no es tanto el miedo en sí, sino nuestra necesidad persistente de encontrar significado en lo aleatorio. En un mundo cada vez más racional, todavía hay espacio para los mitos, los símbolos y los tabúes que heredamos sin saber exactamente por qué. Tal vez no tememos al viernes 13 porque creamos en él, sino porque nos recuerda que, en el fondo, seguimos siendo humanos buscando respuestas en el misterio.
“El viernes 13 reúne dos elementos culturalmente estigmatizados. Es un pensamiento mágico que busca establecer sentido donde no necesariamente lo hay”, explica el antropólogo Phil Stevens, en entrevista con USA TODAY. Según el especialista, no se trata de un miedo irracional, sino de una forma de pensamiento estructural que sigue presente incluso en sociedades modernas.
Pese a vivir en una era dominada por la tecnología y el escepticismo, muchas personas aún evitan tomar decisiones importantes en un viernes 13: firmar contratos, viajar, o incluso salir de casa. A esto se suma la influencia del cine y la televisión, con franquicias como Viernes 13 que han consolidado esta fecha como ícono del terror popular.


