No era un concierto cualquiera. Era un reencuentro esperado, una deuda pendiente y una promesa cumplida. Medellín no lo sabía, pero estaba a punto de vivir una noche que quedará tatuada en su memoria.

Shakira hizo vibrar este sábado no solo sus caderas, sino también las montañas de Medellín, acompañada por Carlos Vives y Maluma como invitados especiales, en un reencuentro cargado de emoción con una ciudad que llevaba casi treinta años esperando verla brillar en vivo. La espera, sin duda, valió la pena.

Aquella joven de 19 años que en 1996 se presentó en el estadio Atanasio Girardot, regresó convertida en una imponente ‘Loba’, con su gira ‘Las mujeres ya no lloran World Tour’, abriendo el espectáculo con ‘La fuerte’ y ‘Girl Like Me’, aunque sin perder la esencia que la conecta con su público. Lo dejó claro al interpretar clásicos como ‘Estoy aquí’ y ‘Antología’, los mismos que regaló a Medellín en su última visita.

“Medellín, esta noche somos uno solo”, dijo emocionada la artista de 48 años, expresando lo especial que era para ella “cantar entre estas montañas, con la gente que tanto amo… esto es un verdadero regalo”.

“Más que un concierto, fue un abrazo entre Shakira y una ciudad que nunca la olvidó. Medellín no solo cantó, también sanó, recordó y celebró a una artista que ha crecido con nosotros. Verla volver, transformada pero auténtica, fue como reencontrarse con una vieja amiga que sigue teniendo el poder de estremecernos con solo una canción.”

A su vez, Maluma se unió al espectáculo para cantar ‘Chantaje’, en una presentación en la que no solo cantaron, sino que también se animaron a bailar salsa. El momento culminó con una seguidilla de éxitos como ‘Addicted to You’, ‘Loca’, ‘Soltera’ y ‘Única’, antes de mirar hacia sus raíces con canciones como ‘Ojos así’ y ‘Pies descalzos, sueños blancos’, evocando a la Shakira de los inicios, la que soñaba con conquistar el mundo.

Para el gran cierre, la barranquillera eligió temas como ‘Te aviso, te anuncio’, con una batucada de fondo; ‘Ciega, sordomuda’, acompañada de mariachis; ‘Suerte’, ‘Waka Waka’ y, finalmente, su himno ‘Loba’, para despedirse por lo alto con el éxito global ‘Bzrp Music Sessions, Vol. 53’, que resonó con fuerza entre las montañas de Medellín.

Tras su segundo concierto en la ciudad —programado para compensar la cancelación de febrero—, Shakira dará inicio al tramo norteamericano de su gira. La próxima parada será Charlotte (Carolina del Norte), el 13 de mayo, y la aventura culminará el 30 de junio en San Francisco (California).

Shakira no solo regresó a Medellín, regresó al alma de una ciudad que la ha llevado en el corazón desde sus primeros acordes. Su concierto no fue simplemente un espectáculo musical: fue una celebración de su evolución como artista, una carta de amor a sus raíces y una muestra de que, a pesar del tiempo y los cambios, su esencia sigue intacta. Con cada canción, desde los himnos de su juventud hasta sus éxitos globales, demostró que sigue siendo esa fuerza imparable que conecta generaciones.