San Valentín fue canonizado como santo por la Iglesia Católica, y su día, el 14 de febrero, pasó a ser una festividad religiosa en honor a su valentía y su sacrificio por el amor verdadero. Con el tiempo, el día se fue convirtiendo en una celebración popular del amor y la amistad, y es por eso que en muchos países se festeja hoy de manera más secular, con intercambio de cartas, flores, chocolates y demás muestras de afecto. A lo largo de los siglos, el Día de San Valentín pasó de ser una celebración religiosa a una más comercial, influenciada por la cultura popular. La idea de los “enamorados” quedó muy marcada, especialmente por la influencia de la literatura, el cine y las series. Así, se ha convertido en una jornada en la que muchas personas aprovechan para expresar sus sentimientos hacia quienes aman, ya sea en pareja, entre amigos o incluso familiares.

En este día es donde el amor está al aire y la gente expresa su amor por la personas especiales, familia, amigos, pareja. Celebra el amor, la gratitud. Día dedicado a las conexiones emocionales profundas. Esta festividad tiene su origen en antiguas tradiciones romanas y cristianas, se ha convertido en una celebración mundial en la que las parejas expresan su afecto a través de gestos considerados, regalos y tiempo de calidad.

El Día de San Valentín es una ocasión para celebrar el amor, no solo entre parejas, sino en todas sus formas.