El cantante de música vallenata, Orlando Liñán, denunció que su exmanager, Harold Becerra, le debe más de $100 millones de pesos. La situación, que comenzó con una relación profesional basada en la confianza, se ha transformado en un caso de abuso de confianza y amenazas. En julio de 2024, Liñán anunció que Becerra ya no sería el manager de su agrupación, y más tarde reveló que esa decisión se tomó al descubrir que Becerra había malversado una suma millonaria, originalmente destinada para ahorros e inversiones futuras.

El conflicto financiero comenzó cuando una agencia de viajes cobró $5 millones por boletos aéreos que supuestamente Becerra debía pagar. Este fue solo el primer indicio para Liñán, quien posteriormente se enteró de que la deuda total ascendía a $100 millones.